La Semana del Clima de este año impulsa aprovechar los minutos de negociaciones porque es tiempo de poner las cartas sobre la mesa. It’s time, de hecho, es el lema que enfrentan las rondas de debate sobre la nueva revolución industrial, la transición de la energía y el transporte, la naturaleza, el sistema de salud y alimentación, y el liderazgo y el crecimiento verde.
Este evento está organizado por The Climate Group, en asociación con la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el gobierno regional de la ciudad de Nueva York. Será un momento donde el clima, la energía, la alimentación y la seguridad mundial se conectarán.
¿Cuál es la nueva revolución industrial?
Según el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, la cuarta revolución industrial genera un mundo en el que los sistemas de fabricación virtuales y físicas cooperan entre sí flexiblemente a nivel global; la industrialización de nuestro siglo apunta al dominio físico, digital y biológico, y se destaca la vertiginosa velocidad de los cambios y la adaptación a los mismos. La última frase representa un campo de amplio debate para repensar las actividades productivas desde la situación presente de los recursos naturales y servicios ambientales.
La transición energética, sigue en agenda.
El debate sobre la transición energética no es algo nuevo en los diálogos internacionales y sucede que, a pesar de intentar equipararse a ellas, las tecnologías demuestran que los combustibles fósiles han llegado a su capítulo final, no solo por su disponibilidad inestable, también por su ineficiencia productiva. La Semana del Clima de este año tendrá que intensificar las medidas y las sanciones hacia un cumplimiento eficiente del uso de energías renovables; la tierra nos demuestra que es tiempo de abandonar las fuentes tradicionales que emiten carbono y otros GEI.
Alimentación, salud y seguridad.
Desde la seguridad alimentaria hasta el abastecimiento equitativo de alimentos, este foco implica una gama de subtemas que apuntan hacia el sistema de alimentación y de salud, ¿Por qué está en la agenda del evento? El sistema productivo de la alimentación global actualmente contribuye con un porcentaje aproximado de 35% de las emisiones totales de GEI, sumamente influyentes en la reconstrucción de los ecosistemas. Es tiempo de repensar la producción de alimentos y la agricultura, y centrarnos en una alimentación sostenible, la restauración de la tierra, el respeto hacia los ciclos biológicos y, sobre todo, nuevas estrategias productivas que garanticen la producción del mañana.
El liderazgo y las juventudes.
Nadie se queda afuera, y fue Shirley Chisholm, la primera mujer afroamericana estadounidense en ser miembro de la Cámara de Representantes de los EEUU, quien determinó qué sucede cuando las juventudes y líderes climáticos quedan afuera de la mesa: Se abren sus sillas reclinables y crean sus lugares de participación. Cuando hablamos de juventudes, hablamos de comunidades, de potenciar los grupos humanos que tienen gran incidencia en decidir y aplicar medidas sobre sus territorios, por ejemplo, los pueblos originarios. Hablar de liderazgo en esta semana deberá apuntar hacia la potenciación de voces presentes en los diálogos de este evento, pero mayormente, de voces que no asistirán pero desde sus espacios, amplifican sus reclamos. Un ejemplo de las últimas es la programación, por parte de la ONG Fridays for Future, de una manifestación pacífica abocada a la abolición de los combustibles fósiles .
New York, it’s time.
¿Te acordás de las inundaciones en el norte de nuestro país y en Brasil? Fue un fenómeno consecuencia del aumento del nivel marítimo, y se espera que la ciudad de Nueva York sea víctima de la misma en un futuro cercano. Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, advirtió semanas atrás sobre cómo el reloj no deja de correr y la necesidad de prevenir y detener el dominó climático que se ha iniciado desde principios de este siglo, y que ha sido el mayor foco de discusión internacional, dando resultados plasmados en múltiples instrumentos como lo es el “Acuerdo de París”, y que es revisado anualmente tanto en las Semanas del Clima como cada COP.
La comunidad internacional está expectante de qué tan honestas serán las conclusiones que los grandes nombres del mercado y los más importantes políticas puedan expresar. Recordemos que, paralelamente, se llevó a cabo la 79º Asamblea General de las Naciones Unidas donde el Cambio Climático fue un punto de reflexión para las naciones de todo el mundo y se cuestionó cuál es el precio efectivo del carbono para así incentivar la detención de las emisiones.
La ciudad de los rascacielos, en este momento, posee el control del cronómetro del planeta y nos queda una sola verdad absoluta: Es tiempo. Nosotros como juventudes y líderes tenemos la responsabilidad de lograr concertar negociaciones, lograr consensos y resaltar reclamos destinados a los actores de la comunidad internacional.