Una inundación desastrosa en Emilia-Romagna (Italia) que causó dolor, miedo, y daño demuestra que el cambio climático está causando consecuencias irreversibles.
Emilia-Romagna es una región en el norte de Italia, conocida por su rica y vasta cultura. La región, un destino turístico popular para muchos visitantes, está llena de montañas, bosques, playas y arquitectura.
Sin embargo, el mayo pasado, Emilia-Romagna se vio afectada por desastrosas inundaciones y deslizamientos de tierra. Casi el equivalente de aproximadamente seis meses de lluvia cayeron en el lapso de 36 horas. Esta abundante cantidad de lluvia hizo que los ríos se desbordaran, causando destrucción y daños irreversibles en ciudades de la región como Bolonia, Cesena y Rávena.
Por un lado, las inundaciones y deslizamientos de tierra destruyeron la agricultura y los campos de la región, afectando a unos 5.000 agricultores y destruyendo 15 millones de árboles frutales, 400 millones de kilogramos de trigo y ahogando a 250.000 animales, además de haber afectado equipos como invernaderos o establos para los animales.
La pérdida económica agrícola es vasta y afectará a Italia en su totalidad. Se estima que los daños totales en los cultivos debido a las inundaciones ascienden a unos 1.500 millones de euros. Esto es alarmante para una región que proporciona a Italia gran cantidad de productos agrícolas. Por lo tanto, esto afectará la economía y la producción de la región y de todo el país.
Más allá de su impacto en la economía, las inundaciones y los deslizamientos de tierra tuvieron un impacto directo en las vidas y los hogares de los habitantes de la región. Por ejemplo, las inundaciones obligaron a 36.000 personas a ser evacuadas. Además, los daños dejaron a 23.000 personas sin hogar, ya que muchas viviendas fueron destruidas. Lo más trágico es que las inundaciones causaron la muerte de 15 personas. Por lo tanto, la lluvia dejó una huella irreversible en las vidas de la región de Emilia-Romagna. Se perdieron vidas, se destruyeron hogares y se dañaron negocios.
La causa detrás de estos fenómenos ambientales extremos
Algunos dicen que la explicación general de las inundaciones se puede atribuir al cambio climático. Antes de que llegara la enorme cantidad de lluvia, la región de Emilia-Romagna estaba experimentando una sequía. Por causa de la misma, la tierra de la región se acostumbró a un ambiente seco. Entonces, al llover mucho en el mes de mayo, la tierra no alcanzó a absorber el agua. Por eso, el cambio inesperado y repentino de un ambiente seco a uno con mucha lluvia provocó las inundaciones.
Además, la forma en que la región está construida y organizada fue otra de las causas de las inundaciones. Desde la década de 1960, Emilia-Romagna ha pasado un rápido desarrollo urbano. Adicionalmente, la región no está construida para recibir la cantidad de lluvia que recibió en mayo, ya que está construida con pocos espacios eficientes para el drenaje del agua, por lo que se puede observar que las inundaciones y el daño causados se sucedieron por un cambio climático inesperado.
Esto explica cómo el cambio climático está provocando lluvias drásticas en regiones que no estaban adaptadas a climas de esas características. Con el calentamiento global, una atmósfera más cálida puede retener más lluvia. Esto causa que pueda llover o nevar en cantidades extremas en algunos lugares del mundo. Como ejemplo, el calentamiento global causó inundaciones drásticas en Alemania y Bélgica en 2021.
Lo más importante, independientemente de si las inundaciones en Italia fueron o no causadas por el calentamiento global, son los daños ocasionados. En consecuencia, los costos de recuperación han sido enormes. Irene Priolo, vicepresidenta de Emilia-Romagna, sostuvo que el costo total estimado de los daños estaría entre cinco y seis mil millones de euros.
Ayuda para paliar los daños
La ayuda a la región llegó a través de diversos canales. Por ejemplo, el gobierno italiano decidió asignar 2 millones de euros a los daños causados por las inundaciones. Además, muchos países europeos respondieron rápidamente después de las inundaciones: los servicios de emergencia de países como Eslovenia, Francia y Bélgica se hicieron presentes para ayudar. Asimismo, la Unión Europea está invirtiendo 6.000 millones de euros en el Plan de Recuperación y Resiliencia de Italia, que contribuirá a la disminución de los riesgos meteorológicos. Por lo tanto, son muchos los organismos nacionales e internacionales que acompañan a Italia para ayudar a restaurar la región. Se están llevando a cabo acciones inmediatas y a largo plazo para garantizar que Romagna, e Italia en su conjunto, reciban el mejor apoyo posible para seguir adelante.
Aspectos a considerar para el futuro
Los ojos deben estar puestos en el futuro, dado que las inundaciones en Emilia-Romagna no son el primero ni el último fenómeno meteorológico de este tipo. De hecho, muchos expertos dicen que se espera que vengan tormentas violentas cómo ésta en varias otras regiones del mundo.
Además, Italia es particularmente susceptible a condiciones climáticas extremas en general. En comparación con otros países de Europa, Italia es vulnerable a muchos desastres naturales. Según el Instituto Italiano para la Investigación y Protección Ambiental, alrededor del 94% del país es susceptible de padecer inundaciones o deslizamientos de tierra. Además, el país representa dos tercios de todos los deslizamientos de tierra que ocurren en Europa.
Adicionalmente, Italia corre un riesgo especial por los efectos del cambio climático debido al mar Mediterráneo. Dado que la península de Italia está rodeada por el mar, cuya temperatura está aumentando, el país es propenso a inundaciones y otros fenómenos meteorológicos. Esto genera temor cuando se habla de ciudades italianas como Venecia, que corren el riesgo de hundirse por la subida del nivel del mar.
El cambio climático es culpable de varias condiciones climáticas de Italia. Sequías severas y olas de calor han estado afectando al país en los últimos años. A modo de ejemplo, en julio de 2022, una avalancha relacionada con el aumento de las temperaturas mató a siete personas en los Alpes. Por lo tanto, los efectos del cambio climático son y serán una preocupación creciente.
Mientras se avanza, limpia y reconstruye Emilia-Romagna, las sugerencias sobre qué hacer son variadas. Dado que las inundaciones de esta escala son muy raras, no se espera que todos los edificios, calles y ciudades puedan soportar tales condiciones climáticas. No obstante, sí es importante planificar y restringir cuidadosamente el desarrollo urbano en áreas propensas a inundaciones. Por ejemplo, expertos sugieren que una modificación y organización de los sistemas de drenaje podría minimizar los daños de futuras inundaciones. En general, es vital un futuro centrado en tomar precauciones ante el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos en Emilia-Romagna, Italia y en todo el mundo.
Por Sofia Yvonne Cavicchia
Estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad de Pennsylvania y pasante de Puentes en FNGA