Francia es un actor pionero en el ámbito de las finanzas internacionales verdes. Acorde a su interés de posicionarse como líder a nivel global en la materia, durante los últimos años el país ha llevado a cabo acciones y promovido diferentes instancias con miras a fomentar el aumento de los flujos de financiación verde.
El financiamiento es una herramienta indispensable a la hora de abordar los desafíos ambientales y en la lucha contra el cambio climático. Por “financiamiento verde” se entiende, en líneas generales, a la canalización de recursos financieros hacia proyectos e iniciativas que promuevan el desarrollo sostenible y la protección del ambiente, pudiendo estar relacionadas con la tierra, los bosques, el agua, los océanos, la conservación, el cambio climático y la resiliencia. Un actor estatal que ha sido pionero en este ámbito es Francia, especialmente desde la llegada de Emmanuel Macron a la presidencia en 2017. Acorde a su interés de posicionarse como líder a nivel global en la materia, durante los últimos años el país europeo ha llevado a cabo acciones y promovido diferentes instancias con miras a fomentar el aumento de los flujos de financiación verde.
En este sentido, de acuerdo a información provista por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, la financiación climática internacional movilizada por el país alcanzó los 6100 millones de euros en el año 2021, mientras que en septiembre de 2023 se comprometió a destinar 1610 millones de euros para las operaciones del Fondo Verde para el Clima a efectuarse entre 2024 y 2027, así como también ha impulsado una serie de cumbres internacionales sobre financiamiento verde y se ha involucrado en proyectos verdes en más de 100 países a través de sus agencias de desarrollo.
Bonos verdes
Los bonos verdes son instrumentos financieros de renta fija destinados a financiar proyectos o actividades con propósitos ambientales. Francia es uno de los principales emisores de bonos verdes a nivel mundial: en enero de 2017 se convirtió en el primer Estado en emitir un bono verde soberano de referencia, al lanzar la Agence France Trésor (AFT) el OAT Verde, por valor de 7000 millones de euros. En marzo de 2021 la AFT lanzó un segundo OAT Verde, por valor equivalente. En junio de 2022 Francia emitió por primera vez un bono verde soberano ligado a la inflación, por valor de 4000 millones de euros. Más recientemente, en noviembre de 2023, Electricité de France vendió el primer bono verde de Europa para financiamiento de energía nuclear, con el fin de recaudar 500 millones de euros.
Según especifica la página web de la AFT, los fondos que se recaudan a través de las emisiones de los OAT Verdes franceses son utilizados para financiar proyectos estatales para mitigar el cambio climático, preservar la biodiversidad y luchar contra la contaminación ambiental.
Organismos de financiamiento
El accionar de Francia en materia de financiamiento verde se lleva a cabo principalmente a través del Grupo AFD, consistente de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) -institución principal, a cargo del financiamiento del sector público y las organizaciones no gubernamentales-, Proparco -centrada en el financiamiento del sector privado- y la agencia Expertise France, que ofrece asistencia técnica. El Grupo trabaja de manera integrada, habiéndose involucrado hasta la fecha en más de 4200 proyectos en más de 150 países y territorios de ultramar. En Argentina está presente desde 2017, con un total de 20 proyectos en la cartera.
Por otro lado, el Fondo Francés para el Ambiente Mundial (FFEM) también se encarga de financiar proyectos relacionados con el cambio climático, biodiversidad, degradación del suelo, aguas internacionales, contaminantes y capa de ozono en países en vías de desarrollo. En los últimos 10 años, el FFEM realizó aportes para un proyecto vinculado a la gestión de los océanos desarrollado en la provincia de San Luis y otro relativo a la conservación y el manejo sostenible del Gran Chaco.
Cumbres internacionales
Con miras a poner la cuestión ambiental y climática en la agenda internacional y coordinar junto a otros actores internacionales acciones concretas para movilizar recursos financieros hacia proyectos verdes, Francia ha impulsado la realización de las cumbres “One Planet”, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Desde 2017 se han realizado 7 ediciones que contaron con la participación de 153 gobiernos y donde se aprobaron 40 iniciativas y forjaron más de 30 coaliciones entre actores de los sectores público y privado. Algunos resultados concretos a destacar son el establecimiento en 2017 del One Planet Sovereign Wealth Fund, iniciativa que reúne a 14 fondos de inversión, y la obtención de más de 40.000 millones de dólares en inversiones verdes durante la edición de Nairobi (2019) para proyectos sobre energías renovables y adaptación al cambio climático, entre otros.
En junio de 2023 se realizó, convocada por Francia, la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Global en la ciudad de París, que contó con la presencia de 40 líderes mundiales. Los cuatro objetivos de la Cumbre versaron sobre la movilización de financiamiento para los países vulnerables al cambio climático, el impulso a las inversiones en infraestructura verde, la reapertura de un espacio presupuestario para los países en situaciones difíciles a corto plazo y el desarrollo del sector privado en los países de bajo ingreso. Si bien esta Cumbre implicó un gran avance, aún se debe seguir trabajando en un compromiso lo suficientemente sólido para hacer frente al endeudamiento; tema abordado por los países en vías de desarrollo, los cuales destacaron la imposibilidad de aplicar políticas sobre ambiente y cambio climático en contextos de altos niveles de deuda. Asimismo, queda pendiente el tratamiento de la cuestión de los combustibles fósiles y del acuerdo propuesto por Francia sobre un impuesto global al transporte marítimo.
El panorama de 2024
En el mes de marzo, Francia y Brasil presentaron un plan público-privado de inversión global en la bioeconomía de la Amazonia, con el objetivo de recaudar 1000 millones de euros durante los próximos 4 años. Por otro lado, el país europeo destinó un importe de 1610 millones de euros para la segunda reposición del Fondo Verde para el Clima (2024-2027).
Sin embargo, debido a la adversa situación económica global, el gobierno francés rebajó su previsión de crecimiento económico para el presente año del 1,4% al 1%. Como consecuencia, en febrero se anunció un recorte en el presupuesto de transición verde en 1400 millones de euros.
En la encrucijada del compromiso ambiental y los desafíos económicos, Francia tiene en la actualidad el desafío de preservar su liderazgo ambiental internacional en un contexto con múltiples adversidades que la ponen a prueba.