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Empresas y Medio Ambiente…¿un amor imposible?

Arquitecta Cecilia Martinez.

Ingeniero Diego Leone.

Co Fundadores de Leone Martinez Consultores.


Los retos sostenibles son más urgentes que nunca y están reconfigurando el mundo del trabajo, por lo cual las empresas comienzan a considerar los riesgos ambientales, establecer objetivos y obtener informes de sostenibilidad.


El reloj se ha puesto en marcha para estandarizar y hacer comparable y medible realmente el dato "no financiero" de las compañías.


Desde que el cambio climático se instaló a fuerza de fenómenos extraordinarios y catástrofes impensadas, resulta oportuno reflexionar acerca de qué hace cada uno de nosotros frente a una realidad cada vez más desconcertante.


El cambio climático es, sin lugar a dudas, el desafío que define a nuestra época, pero sus efectos no se distribuyen equitativamente. Según la ACNUR, los desastres climáticos empujan cada año a la pobreza a 26 millones de personas en el mundo. Con episodios de altas temperaturas cada vez más recurrentes, muchas ciudades se han convertido en hornos, en los que la gente muere literalmente de calor.


Los compromisos de lucha contra el cambio climático asumidos por los países frente al objetivo del Acuerdo de París, propuso que el incremento de la temperatura media mundial respecto a los niveles preindustriales se quede entre los 1,5 y los 2 grados. Sin embargo, los planes de recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero que tienen ahora las naciones del mundo, llevan a un calentamiento de cerca de 3 grados. Por eso se necesitan “objetivos más ambiciosos y creíbles.”


El secretario general de la ONU fija por primera vez un objetivo concreto para el sector del transporte por carretera, por lo que insta a todos los países desarrollados a dejar de fabricar coches de combustión en 2035. En España, a partir de 2040 ya no podrán venderse vehículos que emitan dióxido de carbono, el principal gas del efecto invernadero. Las empresas fabricantes, tras sus reticencias iniciales, asumen la transición.


El sector empresario podría aportar las iniciativas necesarias para mitigar y hasta revertir los efectos del calentamiento global. Aquí la realidad incómoda que no se quiere ver es que los desafíos son permanentes y el equilibrio entre el desarrollo productivo e industrial y el cuidado del ambiente están en tensión constante.


En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, los empresarios tienen un papel fundamental en la protección del medio ambiente. Las acciones de las empresas pueden tener un efecto significativo en la sostenibilidad y en la lucha contra el cambio climático. Muchas ya han comenzado a internalizar y medir su desempeño ambiental, social y de buen gobierno.

El concepto de triple impacto, también conocido como "triple bottom line", fue introducido por John Elkington en la década de 1990. El término se refiere a un modelo de negocio que busca generar beneficios en tres dimensiones clave: económica, social y ambiental.

La consideración de tres dimensiones interrelacionadas en la toma de decisiones empresariales hace a la diferencia del enfoque tradicional centrado únicamente en la rentabilidad económica. El triple impacto busca equilibrar los resultados financieros con la generación de valor social y la protección del medio ambiente.


En estos últimos 20 años observamos que el número de empresas que presentan informes de responsabilidad social corporativa, ha aumentado. Hay empresarios astutos, inteligentes y buenos gestores que orgullosamente recalcan que la sostenibilidad está considerada en su línea de negocio y que es un tema que está presente en su agenda. La sustentabilidad se va convirtiendo en un criterio importante para los consumidores y otros grupos de interés, y por lo tanto provoca una inmediata mejora en la reputación de la empresa. Son muchos los mercados y entidades financieras que consideran la sostenibilidad como un criterio importante para la selección de proveedores o la asignación de recursos.


Estas son algunas iniciativas al alcance de cualquier empresa u organización:


1. Eficiencia energética: Esto implica identificar y corregir las áreas de derroche de energía en las instalaciones. Adoptar medidas como el uso de iluminación LED, equipos más eficientes y programas de gestión de energía pueden reducir significativamente el consumo de energía y los costos asociados.


2. Energía renovable y paneles solares: La transición hacia una fuente de energía más limpia y sostenible es una de las principales formas en que las empresas pueden contribuir al medio ambiente. La instalación de placas solares es una excelente opción para reducir la huella de carbono y generar energía renovable, al aprovechar la energía del sol. Además, también puede generar ahorro a largo plazo en los consumos de energía eléctrica, lo que puede beneficiar la economía de la empresa.


3.Gestión sostenible de residuos: La generación y gestión adecuada de residuos son elementos esenciales para una operación empresarial sostenible. Implementar prácticas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos puede ayudar a disminuir el impacto ambiental y fomentar la economía circular. Además, considerar la adopción de embalajes sostenibles y materiales biodegradables puede marcar la diferencia en la lucha contra la contaminación.


4. Fomentar la movilidad sostenible: La movilidad es otro aspecto que los empresarios pueden abordar para contribuir al medio ambiente. Fomentar la movilidad sostenible entre los empleados, como el uso de bicicletas, el teletrabajo o el uso compartido de vehículos, puede reducir las emisiones de gases contaminantes y mejorar la calidad del aire en las ciudades. Además, considerar la incorporación de flotas de vehículos eléctricos o híbridos en la empresa puede ser una forma efectiva de reducir la huella de carbono en el transporte de mercancías y el desplazamiento de empleados.


5.Educación Ambiental y Concientización: Finalmente, la educación y la concientización son fundamentales para promover un cambio positivo en la sociedad. Los empresarios pueden desempeñar un papel importante al informar y educar a sus empleados, clientes y proveedores sobre la importancia de adoptar prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Promover la participación en campañas de sensibilización y eventos ambientales puede ayudar a crear una cultura empresarial más comprometida con el cuidado del planeta.


Las empresas pueden contribuir de manera significativa con el cuidado del medio ambiente y ser agentes de cambio para un mundo más verde y saludable a futuro.

Los compromisos globales y corporativos, son una señal esperanzadora hacia una mejora. Es hora de que los líderes corporativos comiencen a mirar más allá de las cifras y comiencen de inmediato la reconversión sostenible de los procesos productivos y de las cadenas de valor.


“No importa el tamaño de tu empresa, importa el tamaño de tu compromiso”.

Lucy Vilte.


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