El crecimiento exponencial de la producción de plásticos y la consiguiente contaminación que conlleva han generado una gran preocupación a nivel internacional. En este contexto, las Naciones Unidas proponen la creación de un instrumento internacional legalmente vinculante para abordar la problemática ambiental que ha generado este material.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en 2015 se produjeron entre 60 y 99 millones de toneladas de residuos plásticos mal gestionados, y se estima que esta cifra se multiplicará por 2,5 en 2040.
Es un hecho que la producción masiva de plásticos ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas. Esta problemática encuentra su origen principalmente en que el uso del plástico y sus productos se basó desde el principio en un modelo lineal, en el cual se extraen los recursos, se fabrican los productos y luego se descartan, con una tasa de reciclaje muy baja. Además, como si fuera poco, la producción de plástico depende en gran medida de polímeros derivados de hidrocarburos no renovables.
En términos de uso, en 2019 se observó que el 66% de los plásticos se destinaron a productos de corta duración, tales como bolsas, envases, films para envasar alimentos, botellas y frascos de champú. Por otro lado, los productos de plástico duraderos o de larga duración, presentes en sectores como la construcción, el transporte, la electrónica y la maquinaria, representaron aproximadamente el 35% del consumo total de plásticos en ese año.
Estos datos revelan la magnitud del problema y resaltan la necesidad apremiante de buscar soluciones. En la actualidad, las decisiones que se tomen serán determinantes para el futuro cambio hacia una economía más sostenible y la aceptación generalizada de los plásticos reciclados. Si no se implementan medidas eficaces y necesarias, que vayan más allá de las condiciones actuales, las consecuencias serán irreversibles para todos los ecosistemas del planeta.
Un nuevo compromiso internacional
Frente a este desafío, el 2 de marzo del 2022 la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente aprobó la Resolución 5/14 sobre “Poner fin a la contaminación por plástico: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante”.
En la misma, se pone en manifiesto la preocupación creciente debido al aumento de los ya elevados niveles de contaminación por plástico (incluyendo microplásticos) y las repercusiones del mismo tanto en el medio marino como en otros. Asimismo, se planteó que esta contaminación puede ser de carácter transfronterizo y que debe abordarse mediante un enfoque que abarque todo el ciclo de vida del plástico y tenga en cuenta las circunstancia y capacidades de cada país.
En este marco, se solicitó a la Directora Ejecutiva de la Asamblea que convocara a un Comité Intergubernamental de Negociación (CIN). El CIN inició sus negociaciones durante el segundo semestre de 2022, y tiene el objetivo de completarlas a finales de 2024. Su fin es desarrollar un instrumento jurídicamente vinculante para resolver la problemática del plástico basándose en un enfoque integral que aborde todo el ciclo de vida del plástico. Para ello, en su trabajo, busca abordar las maneras de promover la producción y el consumo sostenibles del plástico mediante, entre otras cosas, el diseño de productos y la gestión ambientalmente racional de los desechos, incluso a través de enfoques de eficiencia de recursos y de economía circular.
Primer sesión del Comité
La primera ronda de negociaciones del comité se llevó a cabo en el periodo del 28 de Noviembre al 2 de diciembre del 2022 en Punta del Este, Uruguay. Durante la misma, las declaraciones individuales y conjuntas del estado, mostraron una fuerte preferencia por un tratado con reglas globales específicas y vinculantes. Entre ellas, hubo tres tipos de medidas que recibieron el apoyo de dos tercios de los estados: prohibiciones y eliminaciones progresivas; requisitos para lograr la circularidad no tóxica del plástico; y requisitos para el manejo ambientalmente racional de residuos. Además, se reconoció que algunas de las obligaciones jurídicas de un nuevo instrumento jurídicamente vinculante requerirán asistencia técnica, financiera y de creación de capacidad para que los países en desarrollo y los países con economías en transición puedan cumplirlas realmente.
Segunda Sesión del Comité
Del 29 de mayo al 2 de junio tuvo lugar la segunda sesión del Comité Intergubernamental de Negociación para continuar desarrollando el instrumento antes mencionado. La misma se desarrolló en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en París, Francia.
En esta oportunidad, se les propuso a los distintos países examinar un documento que presentaba las posibles opciones de elementos a incluir en el tratado. Dicho documento, resultado de los debates mantenidos en el primer periodo de sesiones y de comunicaciones escritas previamente por los Estados miembros, incluyó aspectos como objetivos, obligaciones, medios de implementación, medidas de aplicación, asuntos adicionales, anexos, elementos introductorios y disposiciones institucionales.
Durante la sesión surgieron disputas de procedimiento debido a que Arabia Saudita, Brasil, China, Rusia e India rechazaban que el tratado pueda ser aprobado por una mayoría cualificada de dos tercios en caso de que no se llegue a un consenso, mientras que la mayoría de los países defendían que haya una votación como último recurso, lo que permitiría pasar por encima de una minoría de bloqueo. Esto ocasionó largas demoras y retrasó el comienzo de los debates.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, finalmente se estableció un camino a seguir para la próxima sesión de negociación, que incluye la preparación de un primer borrador del tratado que deberá ser presentado en noviembre en Nairobi, Kenia.
La posición de Argentina
Argentina participó en las negociaciones, siendo representada por una delegación encabezada por el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisky, quien durante el periodo mantuvo una charla con la con la viceministra de Transición Ecológica de Francia, Berangere Couillard, sobre la ley de envases y la integración argentina a la coalición mundial para frenar la contaminación plástica.
Durante su intervención, el funcionario destacó la importancia de la participación y el consenso de todas las partes interesadas para asegurar el éxito de las acciones que emerjan de las negociaciones. Asimismo, señaló que "Argentina considera que el proceso debe estar orientado con un enfoque de derechos humanos que posibilite la transición justa, teniendo en cuenta la necesidad de no dejar a nadie atrás”.