En el marco de la Cumbre Global de Acción Climática 2018, que se llevó a cabo del 12 al 14 de septiembre en San Francisco, Marc Benioff, presidente y consejero de Salesforce, disertó en el panel "La innovación que necesitamos". La firma de software de computación fundada en 1999 comprometida con un futuro sostenible para todos, fue pionera en alojar software en línea. Es un modelo que sigue también Microsoft, empresa que emigró sus aplicaciones desde el soporte físico a la nube. La Fundación Nueva Generación Argentina estuvo allí, evaluando junto a Marc la posibilidad de potenciar contactos con empresas de la región.
En Salesforce, consideran al medio ambiente como un actor clave y están comprometidos a aprovechar su cultura de innovación para mejorar el estado del mundo. Aprovechan el poder de su gente y sus productos para reducir el impacto en el planeta. Salesforce logró emisiones de gases de efecto invernadero netas cero en todo el mundo y ofrece a los clientes una nube neutral en carbono. Sus oficinas, como la Torre Salesforce, son una expresión física de los valores de la compañía, donde integran las prácticas de construcción ecológica en su estrategia de bienes raíces, incluidos el diseño, la construcción y las operaciones de las oficinas.
Modelo de crecimiento Lo que empezó en un apartamento alquilado en San Francisco es ahora un negocio que ocupa gran parte del rascacielos más imponente de Silicon Valley. Su patrimonio, pequeño comparado con el de Jeff Bezos (Amazon) o Bill Gates (Microsoft), es suficiente para situarlo entre los 150 más ricos del país. Mientras estudiaba en la Universidad del Sur de California hizo prácticas como programador para Apple. Steve Jobs fue una de sus fuentes de inspiración. La influencia de Benioff va más allá de su empresa. Es uno de los grandes evangelistas del sector tecnológico y su nombre se asocia a decenas de firmas emergentes. La compra de la revista Time, sigue los pasos de Jeff Bezos (The Washington Post), Lauren Powell Jobs (The Atlantic) y Patrick Soon-Shiong (LA Times). Considera que dicha inversión “personal” busca preservar un medio que es vital para la historia, la cultura y de democracia de Estados Unidos en un momento convulso.
Marc Benioff, ademas de ser un gran inversor en docenas de empresas tecnológicas es un prolífico filántropo. El empresario es el ADN de la primera tecnológica que ofreció a las empresas programas de gestión que no hay que descargar en los ordenadores. Pero su visión va mucho más lejos y abandera un grupo de ejecutivos como Mark Parker (Nike) o Tim Cook (Apple), que habla sobre temas sociales como la pobreza, la inmigración o la igualdad. Así, conforme fue creciendo su fortuna también lo hizo sus acciones caritativas. Donó junto a su mujer, Lynne, más de 250 millones de dólares a la Universidad de California para construir un hospital para niños en San Francisco y Oakland. Esa visión filantrópica la integró en su compañía, con el modelo 1-1-1. Salesforce aporta un 1% de sus productos, un 1% de su capital y 1% de las horas de trabajo de sus empleados a labores que benefician a la comunidad. Hay cerca de un millar de compañías siguiendo esta iniciativa. La revista Fortune le nombró recientemente como uno de los 50 principales líderes más comprometidos con la igualdad.
Con miras al futuro
Durante la reciente inauguración de la Salesforce Tower, el empresario hizo un llamamiento a los otros líderes de Silicon Valley a combatir la desigualdad creciente en la bahía de San Francisco. Junto a su pareja fijó como objetivo erradicar para 2019 el problema de las familias sin techo e hicieron una cuantiosa donación personal a una organización que busca viviendas para las personas en esta situación. Benioff es uno de los participantes estrella del World Economic Forum y miembro de su consejo. En el marco de su activismo social y filantrópico destaca también una iniciativa que financia para la Universidad de California dirigida a la conservación de los océanos, que se creó hace dos años en Santa Barbara.